miércoles, 18 de marzo de 2015

Deseos de profesar. Santa Teresita del Niño Jesús (XVIII).

Al terminar mi año de noviciado, nuestra Madre me dijo que no soñara con pedir la profesión. Debía esperar, todavía, ocho meses….

En un principio se me hizo dificilísimo aceptar este gran sacrificio; pero pronto brotó una luz en mi alma.

Un día, durante la oración, comprendí que el deseo tan vivo que tenía de profesar iba mezclado con un gran amor propio. Puesto que me había entregado a Jesús para complacerle y consolarle, no debía obligarle a hacer mi voluntad en lugar de la suya.


(Historia de un alma. Relato autobiográfico de Santa Teresita del Niño Jesús).

No hay comentarios:

Publicar un comentario