lunes, 30 de marzo de 2015

7ª Estación: Jesús cae por segunda vez. (Vía Crucis VII)

Él ha sido herido por nuestras rebeldías, molido por nuestras culpas. Él soportó el castigo que nos trae la paz, y con sus cardenales hemos sido curados. Todos nosotros como ovejas erramos, cada uno marchó por su camino, y Yahvé descargó sobre él la culpa de todos nosotros.” (Is 53,56).

Una nueva caída de Jesús en su ascenso al Calvario. ¡Qué frágil te has hecho, Jesús! En esta estación presentamos a los sacerdotes y consagrados que han llegado a la madurez para que a pesar de las dificultades y sufrimientos, a pesar también del propio pecado y fragilidad, sigan esforzándose en la búsqueda de la santidad fortaleciendo su unión con Jesús. Presentamos también al Señor a los sacerdotes y consagrados que se encuentran en crisis, que ha perdido el sentido de sus vidas y de su vocación, para que no sucumban ante la tentación del abandono por una vida más fácil y sin dificultades.  

Queremos reparar también por aquellos sacerdotes y consagrados que de forma consciente rechazan la llamada de Dios a convertirse, por aquellos que se resisten a obedecer y que no admiten las correcciones y consejos de los superiores.  Reparamos también por aquellos que viven la vocación como una profesión civil y como un medio de vida más.


(Sacerdotes de la Iglesia del Salvador, Toledo)


No hay comentarios:

Publicar un comentario