martes, 31 de octubre de 2017

El que es fiel en lo poco


Como dice en S. Lucas XVI, 10: “El que es fiel en las cosas pequeñas, también lo es en las grandes”. Aquel que cada día es fiel a los más pequeños deberes de la vida cristiana, o de la vida religiosa, recibirá la gracia de serlo hasta el martirio, si algún día le es preciso ofrecer a Dios el testimonio de su sangre. Entonces se realizaría plenamente en él la palabra del Evangelio: “Alégrate, siervo bueno y fiel; porque has sido fiel en pocas cosas, yo te confiaré muchas más; entra en el gozo de tu Señor”. (Mt XXV, 23). Mas quien habitualmente descuida las cosas pequeñas pronto acaba por descuidar las grandes; ¿y cómo cumpliría en tal caso acciones de mayor dificultad que acaso le exigiría Dios?

(Las tres edades de la vida interior, Garrigou- Lagrange)

lunes, 30 de octubre de 2017

Gozosa fidelidad


"Que el Ejército de mártires nos guíe a todos, para que se reavive, echando raíces cada vez más hondas, nuestra gozosa fidelidad a Cristo Jesús y nuestra valentía apostólica para llenar el mundo con la Buena Noticia, haciéndole descubrir la alegría en lo que parece fuente de dolor y de tristeza: 
en el resplandor triunfante de la Cruz."


(Mons. Guerra Campos)

domingo, 29 de octubre de 2017

Papa Francisco en Egipto (I)


«Este es el día en que actuó el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo. Cristo ha vencido para siempre la muerte. Gocemos y alegrémonos en él». 

Deseo, en primer lugar, daros las gracias por vuestro testimonio y por todo el bien que hacéis cada día, trabajando en medio de numerosos retos y, a menudo, con pocos consuelos. Deseo también animaros. No tengáis miedo al peso de cada día, al peso de las circunstancias difíciles por las que algunos de vosotros tenéis que atravesar. Nosotros veneramos la Santa Cruz, que es signo e instrumento de nuestra salvación. Quien huye de la Cruz, escapa de la resurrección. «No temas, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha tenido a bien daros el reino» (Lc 12,32). 

Se trata, por tanto, de creer, de dar testimonio de la verdad, de sembrar y cultivar sin esperar ver la cosecha. De hecho, nosotros cosechamos los frutos que han sembrado muchos otros hermanos, consagrados y no consagrados, que han trabajado generosamente en la viña del Señor. Vuestra historia está llena de ellos. 

(Encuentro del Papa Francisco en Egipto 
con el clero, los religiosos, religiosas y seminaristas, 
Abril 2017)

sábado, 28 de octubre de 2017

El pudor


Vamos a dedicar ahora algunas secciones a hablar sobre el pudor, parte esencial de la delicadeza y algo totalmente desconocido u olvidado, por desgracia, para la inmensa mayoría de los cristianos.

Comencemos definiéndolo. El pudor es como un sentimiento que avisa de un peligro, como una especie de alarma que nos avisa de que una amenaza se cierne sobre la integridad y sobre la pureza del corazón.

Un corazón sano (puro) es tan valioso que hasta la misma naturaleza lo protege, como sucede con las partes del cuerpo más importantes.

Así, el cerebro está protegido por el cráneo; la médula espinal por la columna vertebral; los ojos por los párpados, las cejas, las pestañas, etc. Pues también el corazón (la capacidad de amar) tiene su protección, que es el pudor.

viernes, 27 de octubre de 2017

Votos religiosos (II). Santa María Magdalena de Pazzi (V)


A mi Esposo Jesús, estaba unida por el voto de obediencia. Me parecía ser éste un lazo tan íntimo como jamás se podrá imaginar. Viendo la hermosura, grandeza y utilidad de esta virtud, sentí mucho el poco conocimiento que de ella se tenía, puesto que la obediencia asemeja las almas a Jesús, que fue tan obediente. Si las criaturas llegasen a comprender la gran utilidad que reporta al alma esa virtud, se someterían a cualquier criatura por baja y miserable que fuera. Comprendí que, particularmente, en el Noviciado es donde tienen más necesidad de esta virtud y, sin embargo, se conoce muy poco su valor.


Al Espíritu Santo estaba unida por el voto de pobreza, no porque el alma tenga conformidad con Él siendo el Espíritu divino arca de los tesoros y riquezas celestiales, sino que comprendí que era en aquella forma que dijo Jesús en el Evangelio: Bienaventurados los pobres de espíritu, y bienaventuradas aquellas almas que conocen y saben recibir y conservar en ellas las riquezas y tesoros del mismo espíritu.”

(Santa María Magdalena de Pazzi)

jueves, 26 de octubre de 2017

En el corazón de las vicisitudes humanas (I)


El tema de vuestra Asamblea: “En el corazón de las vicisitudes humanas: el reto de una sociedad compleja”, indica el campo de vuestra misión y de vuestra profecía. Estáis en el mundo pero no sois del mundo, llevando dentro de vosotros lo esencial del mensaje cristiano: el amor del Padre que salva. Estáis en el corazón del mundo con el corazón de Dios.

Vuestra vocación resulta atrayente a cada hombre y a sus anhelos más profundos, que tantas veces no se expresan o se disfrazan. Por la fuerza del amor de Dios que habéis encontrado y conocido, sois capaces de cercanía y ternura. Tan cercanos estáis que podréis tocar al próximo, sus heridas, sus expectativas, sus preguntas y sus necesidades, con aquella ternura que es expresión de una atención que borra toda distancia. Como el Samaritano que pasó al lado y tuvo compasión. He aquí el movimiento al que os compromete vuestra vocación: pasar junto a cada hombre y haceros prójimo de cada persona que encontráis; porque vuestro permanecer en el mundo no es simplemente una condición sociológica, sino una realidad teologal que os llama a un ser conscientes, atentos, que sabe avistar, ver y tocar la carne del hermano.

(Papa Francisco, 
discurso a la Asamblea General de la Conferencia Italiana de Institutos Seculares, 
10 de mayo de 2014)

miércoles, 25 de octubre de 2017

Votos religiosos. Santa María Magdalena de Pazzi (IV)


Leída la fórmula de los votos, Magdalena quedó en profundo éxtasis, como muerta. ¿Qué había pasado en aquellas dos horas entre el celestial Esposo y su esposa?

Solo la obediencia podía apoderarse del secreto. Por orden de los superiores Magdalena manifestó:

“Me parecía ver cómo estaba unida la Santísima Trinidad, por medio de tres vínculos o verdaderas ataduras, los cuales eran los tres votos que yo había prometido en la santa profesión.


El primer lazo era el voto de castidad, con el que estaba ligada al Eterno Padre, que es la misma pureza. Y veía que esta pureza es una de las más íntimas uniones que puede realizar el alma con Dios, por la conformidad que el alma tiene con el mismo Dios cuando es pura. Y me parecía estar de tal modo unida al Señor y tan íntimamente ligada a Él, que resultaba imposible la separación a no ser que tuviese la desgracia de caer en pecado contra la castidad. Los demás pecados no logran deshacer esta unión, si bien se mancilla y afloja tanto que casi parece vaya a deshacerse. Era tal la hermosura de este lazo, que no puede expresarse con palabras, ni su grandeza, ni el grado de unión que proporciona".

(Santa María Magdalena de Pazzi)

martes, 24 de octubre de 2017

La salvación de un religioso


La salvación de un religioso va estrechamente unida a su perfección; de modo que si echa en olvido el cuidado de su adelantamiento espiritual, va poco a poco acercándose a su ruina y perdición. Y si no acaba de caer, es porque Dios, que quiere salvarlo, le sostiene misericordiosamente antes de su caída. Todos los maestros de vida espiritual están acordes en afirmar que no avanzar es ir atrás. Más como algunos han realizado ya algún progreso, pasa a veces algún tiempo antes que se den cuenta que retroceden, porque esto se hace insensiblemente”.

(Las tres edades de la vida interior, Garrigou- Lagrange)

lunes, 23 de octubre de 2017

Señal de que vuestro apostolado está en sintonía con el Señor


"¿Me permitís, especialmente los jóvenes, que formule aquí una observación de valor constante? Mientras hacéis presente a Cristo en el mundo, considerareis como una señal de que vuestro apostolado está en sintonía con el Señor el hecho de que broten entre vosotros vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida religiosa, tan necesarias para asegurar el núcleo de la misión de la Iglesia. Si sois Iglesia en el mundo -y no simplemente mundo- cuanto más seglar sea vuestra acción, más favoreceréis el florecimiento de aquellas vocaciones". 


(Mons. Guerra Campos, Homilía en la toma de posesión de la Diócesis de Cuenca, 1973)

domingo, 22 de octubre de 2017

Todos los fieles


Todos los fieles están llamados a tomar conciencia del dinamismo eclesial de la vocación, para que las comunidades de fe lleguen a ser, a ejemplo de la Virgen María, seno materno que acoge el don del Espíritu Santo (cf Lc 1,35-38). La maternidad de la Iglesia se expresa a través de la oración perseverante por las vocaciones, de su acción educativa y del acompañamiento que brinda a quienes perciben la llamada de Dios. También lo hace a través de una cuidadosa selección de los candidatos al ministerio ordenado y a la vida consagrada. Finalmente es madre de las vocaciones al sostener continuamente a aquellos que han consagrado su vida al servicio de los demás. 

Pidamos al Señor que conceda a quienes han emprendido un camino vocacional una profunda adhesión a la Iglesia; y que el Espíritu Santo refuerce en los Pastores y en todos los fieles la comunión eclesial, el discernimiento y la paternidad y maternidad espirituales.

(Papa Francisco, Jornada Mundial de Oración por las vocaciones 2016)

sábado, 21 de octubre de 2017

Fidelidad al Señor. P. Mendizábal (XXVIII)


He aquí la Esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”.

Cuando María dio su sí, dio un sí verdadero, un sí en el que no hay no, un sí total que no se contradice a sí mismo. No conoce al detalle cuál es el camino de Dios, pero su totalidad es verdadera. Da el sí desde el fondo del corazón, da el sí al proyecto de Dios y camina adelante en el camino de fidelidad al Señor.


He ahí la gran palabra: fidelidad al Señor. Una misión que será dura, como será quizás también la nuestra, en nuestro grado; es verdad, nunca imaginemos que nuestra misión tiene que ser sin obstáculos, sin limitaciones, sin titubeos, sin incertidumbres. Todo eso vendrá, pero la palabra de orden ha de ser esa fidelidad al Señor.

(Con María, P. Mendizábal)

viernes, 20 de octubre de 2017

El fin de las misiones. P. Segundo Llorente (XXXI)


El fin de las misiones es establecer la Iglesia de Cristo donde no esté aún establecida. Como Cristo es por naturaleza rey universal, su reino abarca por derecho propio toda la redondez del globo. Todo hombre que viene a este mundo debe ser vasallo de Cristo rey. Resulta, sin embargo, que pululan por la tierra millones de millones que no lo son; hay rebaños incontables de ovejas que vegetan lejos del verdadero redil.

Consecuencia lógica de estos hechos antagónicos es que la Iglesia de Cristo es militante. Toda la Iglesia se despliega en orden de batalla para ganar a todos los hombres; para atraer hacia sí todas las ovejas extraviadas.


Todo bautizado es por el mero hecho un misionero. Esas almas buenas que se afligen porque no pueden venir a misiones, que no se aflijan. Formamos todos un cuerpo de combate con vanguardia y retaguardia. Los misioneros forman la vanguardia.

Ahora bien, es un axioma de todos conocido que sin una retaguardia bien organizada, no hay vanguardia que pueda atacar con eficacia mucho tiempo ni que puedan contener el ímpeto del enemigo que está siempre contraatacando.

(P. Segundo Llorente, 40 años en el Círculo Polar)

jueves, 19 de octubre de 2017

Sacerdos et hostia


Las funciones sacerdotales, en cuanto se relacionan con el Señor, presente en la Eucaristía, y con su cuerpo místico, demuestran, todavía mejor que la misma ordenación, esa especialísima obligación de tener a la perfección.


El sacerdote, cuando celebra el santo sacrificio de la Misa, es figura de aquél en cuyo nombre habla, de Jesucristo, que se ofrece por nosotros. Debe ser misionero consciente de la grandeza de sus funciones, y unirse más y más, con alma y corazón, al Sacerdote principal que es también la víctima sagrada, sacerdos et hostia. Sería hipocresía, o cuando menos culpable negligencia, subir las gradas del altar sin una firme voluntad de ir creciendo en caridad. Debe el ministro de Cristo decir cada día con más espíritu y santidad: “Hoc est corpus meum. Hic est calix sanguinis mei”. Su comunión habrá de ser cada día sustancialmente más fervorosa, por una mayor disposición de la voluntad al servicio de Dios, ya que el sacramento de la Eucaristía debe, no solo conservar, sino aumentar la caridad en nuestras almas.

(Garrigou-Lagrange, Las tres edades de la vida interior)

miércoles, 18 de octubre de 2017

¡Qué afortunadas somos las religiosas! Santa María Magdalena de Pazzi (III)



La divina presencia la acompañaba por doquiera y la hacía indiferente a todo.

Acción y oración tenían a sus ojos el mismo calor, porque en todas las cosas buscaba la voluntad de Dios.

- ¡Qué afortunadas somos las religiosas –solía decir-, pues no apartándonos de la obediencia estamos seguras de cumplir siempre lo que Dios quiere de nosotras!

Tenía tan ardientes ganas de emitir sus votos religiosos y de unirse con ellos a Cristo para siempre, que deseó hacerlo aún antes de que se cumpliera el plazo del año del noviciado. El Señor escuchó sus anhelos.


Cayó gravemente enferma y los Superiores decidieron darle la profesión el 27 de mayo de 1584, fiesta de la Santísima Trinidad.

(Santa María Magdalena de Pazzi)

martes, 17 de octubre de 2017

Los días se componen de horas, las horas de minutos



Con achaques de prudencia, se ponen a considerar los pequeños lados de las grandes cosas y a ver cada vez más oscuro el gran asunto de los deberes cotidianos de la vida cristiana y la importancia de la fidelidad en las cosas pequeñas. Olvidan que el día se compone de horas, y las horas de minutos.

El Espíritu Santo espera durante algún tiempo a que entren en su interior, y a que obedeciendo a las operaciones de la gracia y la naturaleza, se dispongan a seguir sus inspiraciones; mas si abusan del tiempo y de las gracias que les brinda, al fin los abandona a sí mismos y los deja sumidos en la oscuridad e ignorancias de su interior, en las cuales están arraigados, y de ahí en adelante viven con gran peligro de su salud eterna.

(Las tres edades de la vida interior, Garrigou- Lagrange)

lunes, 16 de octubre de 2017

El apego a los bienes temporales


"El apego a los bienes temporales, bajo cualquier concepto, frena la determinación del alma" 

(Santa Teresa de Jesús)