martes, 3 de marzo de 2015

A los pies del Santo Padre (II). Santa Teresita del Niño Jesús (XIII)


Comenzó la audiencia. León XIII estaba sentado en un gran sillón. Íbamos desfilando procesionalmente en su presencia.

Antes de entrar en el aposento pontificio yo estaba muy decidida a hablar; pero mi valor se debilitó cuando nos dijeron que se prohibía hablar a León XIII, porque la audiencia se estaba prolongando demasiado.

Yo me volví hacia Celina para conocer su opinión: “¡Habla!”, me dijo ella. Un instante después me hallaba a los pies del Santo Padre. Tras de haber yo besado su sandalia, él me presentó su mano; pero en lugar de besarla, junté las mías, y levantando hasta los suyos mis ojos bañados en lágrimas, exclamé:

--¡Santísimo Padre, tengo que pediros una gracia muy grande!... Santísimo Padre, en honor de vuestro jubileo permitidme entrar en el Carmelo a los quince años…

--Santísimo Padre -respondió el vicario general- se trata de una niña que desea entrar en el Carmelo a los quince años; pero los superiores se están ocupando al presente del asunto.

--Pues bien, hija mía - respondió el Santo Padre mirándome bondadosamente – haced lo que decidan vuestros superiores.

--¡Oh, Santísimo Padre, si vos dijeseis que sí, todo el mundo estaría conforme…!


--¡Vamos!... ¡Vamos!... ¡Entraréis, si Dios lo quiere!...


No hay comentarios:

Publicar un comentario