miércoles, 15 de abril de 2015

Mortificaciones. Santa Teresita del Niño Jesús (XXIII).

Me fue dado también un gran amor a la mortificación; y este amor era tanto más grande, cuanto nada era lo que me permitían hacer para satisfacerlo… Las solas penitencias que me concedían, sin yo pedirlas, consistían en mortificar mi amor propio, lo cual me aprovechaba mucho más que las penitencias corporales.

(Historia de un alma. Relato autobiográfico de Santa Teresita del Niño Jesús).


No hay comentarios:

Publicar un comentario