domingo, 31 de mayo de 2015

No temas. Yo estoy contigo.

Nosotros nos encontramos con el Señor y escuchamos su invitación:”Sígueme”. Tal vez al inicio lo seguimos con vacilaciones, mirando hacia atrás y preguntándonos si ese era realmente nuestro camino. Y tal vez en algún punto del recorrido vivimos la misma experiencia de Pedro después de la pesca milagrosa, es decir, nos hemos sentido sobrecogidos ante su grandeza, ante la grandeza de la tarea y ante la insuficiencia de nuestra pobre persona, hasta el punto de querer dar marcha atrás:”Aléjate de mí, Señor, que soy un hombre pecador”. Pero luego él, con gran bondad, nos tomó de la mano, nos atrajo hacia sí y nos dijo:”No temas. Yo estoy contigo. No te abandono. Y tú no me abandones a mí”.

 (Homilía de Su Santidad Benedicto XVI. Basílica de San Pedro, jueves santo 13 de abril de 2006) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario