martes, 12 de mayo de 2020

Entregar el corazón indiviso


   La vocación es una llamada de amor de predilección que Dios hace al alma. Las personas amamos con amor de benevolencia a mucha gente, con amor de amistad a nuestros amigos, con amor filial a nuestros padres, con amor de caridad debemos amar a todo el mundo… pero hay una parte del corazón muy especial que sólo se la entregas a una persona. 


   
Las almas consagradas entregan su corazón entero, indiviso, a Dios, correspondiendo a su Amor, que siempre nos precede.

La iniciativa de la vocación siempre es de Dios, nosotros solamente elegimos si responder a su amor o no.

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