miércoles, 1 de febrero de 2017

Guerra a la inmodestia. Santo Cura de Ars (XXXIV)


Las modas indecentes corren parejas con los placeres corruptores. A juzgar por algunos de sus sermones, cuando el Rdo. Vianney llegó a Ars, varias personas faltaban a las leyes más elementales de la modestia. El Santo se indignaba contra ellas y contra ciertos padres que idolatran a sus hijas y las precipitan por la pendiente de la coquetería. Hay que oírle cómo los ataca:
“Esta madre que no piensa más que en su hija… y que se preocupa más de mirar si lleva bien puesto el sombrero que de preguntarle si ha dado su corazón a Dios. Le dice que no ha de parecer huraña, que ha de procurar hacerse grata a todo el mundo, para poder entablar relaciones y colocarse bien. Y la hija procura en seguida atraerse las miradas de todos. Con sus atavíos rebuscados e indecentes pronto dará a entender que es instrumento del infierno para perder las almas. Solo en el tribunal de Dios conocerá los pecados de que habrá sido causa.”

(El Santo Cura de Ars, Arcaduz)

No hay comentarios:

Publicar un comentario