sábado, 20 de diciembre de 2014

Nada te turbe I

Nada te turbe, 
nada te espante, 
todo se pasa, 
Dios no se muda;
la paciencia 
todo lo alcanza; 
quien a Dios tiene 
nada le falta:
Sólo Dios basta.


Eleva tu pensamiento, 
al cielo sube, 
por nada te acongojes, 
nada te turbe.


A Jesucristo sigue 
con pecho grande, 
y, venga lo que venga, 
nada te espante.


¿Ves la gloria del mundo? 
Es gloria vana; 
nada tiene de estable, 
todo se pasa.


Aspira a lo celeste,
que siempre dura;                                 

fiel y rico en promesas, 
Dios no se muda.


 Ámala cual merece 
bondad inmensa; 
pero no hay amor fino 
sin la paciencia.


Confianza y fe viva 
mantenga el alma, 
que quien cree y espera 
todo lo alcanza.


Del infierno acosado 
aunque se viere, 
burlará sus furores 
quien a Dios tiene.


Vénganle desamparos, 
cruces, desgracias; 
siendo Dios tu tesoro 
nada te falta.



Id, pues, bienes del mundo; 
id dichas vanas; 
aunque todo lo pierda, 
sólo Dios basta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario