sábado, 13 de diciembre de 2014

Ha mirado la humillación de su esclava

          Ante la grandeza del Altísimo, la Stma. Virgen María presenta su situación de pobreza y de conciencia de pequeñez ante Dios, que de forma gratuita, pone su mirada en ella, joven humilde de Nazaret, llamándola a convertirse en la Madre del Mesías. Dios se "enamora" de la humildad.

          Es en el humilde donde Dios puede hacer obras grandes. En el Magníficat se refiere al acontecimiento misterioso de la concepción virginal de Jesús, acaecido en Nazaret después del anuncio del Arcángel San Gabriel.
  

          En el Magníficat María nos muestra el rostro de Dios, Dios que no es sólo el Poderoso, sino también el Misericordioso, lleno de ternura y fidelidad para con todo ser humano.

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