viernes, 2 de diciembre de 2016

Los instrumentos de Dios (II). P. Segundo Llorente (XXIII)


Total, que lo único de que dispone Dios para convertir toda el Asia, son grupitos insignificantes de monjitas temblorosas como estas, grupos de sacerdotes que caen boquiabiertos en un mundo pagano para ellos desconocido.

¿Qué conquistan los hombres en la guerra? Conquistan odios. ¿Qué conquista Dios con sus monjitas y frailicos? Conquista los corazones. Poco a poco el cristianismo se va extendiendo. Tiene sí, avances y retrocesos, ganancias y pérdidas; pero se va extendiendo. En países antes paganos, ya hay almas vírgenes, sacerdotes celosos y verdaderos mártires de Cristo.


¡Qué gracia tan extraordinaria ser escogidos entre millones para salir de la casa paterna con ojos húmedos y pulso tembloroso y surcar los mares para caer en el mundo pagano como un grano que, al pudrirse, ha de producir el ciento por uno en conversiones, en santidad y en glorificación de Dios por toda la eternidad!

(P. Segundo Llorente, 40 años en el Círculo Polar)

No hay comentarios:

Publicar un comentario