En 1818 quedó vacante una pequeña capellanía del departamento de Ains. Ars era una aldea tan pequeña y tan pobre (¡230 habitantes!) que se dudaba si valía la pena asignarle sacerdote. Ante las insistencias de los vecinos, la capilla y el pueblecito quedaron confiados al celo de Juan María Vianney, vicario de Ecully.
El señor Courbon, al firmar su nombramiento le dijo: “No hay mucho amor de Dios en esta parroquia; vos procuraréis introducirlo”. El Rdo. Vianney aseguró que no deseaba otra cosa.
(El Santo Cura de Ars, Arcaduz)
No hay comentarios:
Publicar un comentario